Una pizarra digital interactiva mejora la colaboración en las aulas
En años recientes, la enseñanza y el aprendizaje en el panorama educativo experimentó una transformación significativa impulsada por la integración de tecnologías avanzadas en las aulas. Entre estos avances destacan la pizarra digital interactiva junto con auriculares, que mejoran la forma como los docentes y estudiantes se relacionan con el conocimiento.
Dichos equipos fomentan un ambiente colaborativo o participativo entre alumnos y maestros que reemplazan a las tradicionales pizarras de tiza o marcadores. Por otra parte, brindan una gran variedad de funciones que enriquecen la experiencia educativa. Te invitamos a aprender más en este artículo sobre las pantallas interactivas y las ventajas de utilizarlas en entornos educativos.
¿Qué es una pizarra digital interactiva?
La adopción de herramientas tecnológicas en la educación permite a los estudiantes convertirse en protagonistas activos de su proceso formativo. Por eso, la participación y el dinamismo que ofrece una pizarra digital interactiva ha cambiado la acostumbrada dinámica de clases. Así se brindan oportunidades para el desarrollo de habilidades esenciales del siglo XXI.
Una pizarra digital interactiva es una pantalla táctil cuya superficie de proyección permite a los usuarios relacionarse directamente con el contenido mostrado. Esta interacción directa de los usuarios se realiza a través del tacto usando los dedos, con un lápiz especial o incluso mediante comandos de voz. Pudieran compararse a la pantalla de un teléfono móvil gigante que podemos manipular.
Las pantallas interactivas están conectadas a un ordenador u otro dispositivo de control para enseñar cualquier tipo de contenido digital, incluyendo presentaciones, videos y apps interactivas. De esta manera, tanto el docente como los estudiantes pueden participar directamente mostrando la información más rápido, interactuar con ella y contribuir al aprendizaje colectivo.
Ejemplos de usos en las aulas
Con una pizarra digital interactiva los estudiantes pueden compartir ideas, exponer ante la clase y trabajar en equipo de forma más sencilla. Por ejemplo, en clases de matemáticas, los maestros pueden resolver problemas en tiempo real, permitiendo que los alumnos interrumpan y contribuyan con sus respuestas. En asignaturas de ciencias, se pueden simular reacciones químicas o explorar el sistema solar a través de aplicaciones interactivas. Se pueden agrupar en tres categorías los usos de las pantallas digitales:
- Realizar exposiciones interactivas: Los educadores pueden diseñar presentaciones dinámicas para ser manipuladas directamente en la superficie de la pizarra.
- Colaboración en tiempo real: Los estudiantes pueden trabajar juntos en proyectos, anotando y editando documentos en la pizarra.
- Una puerta a recursos online: Con una pizarra digital interactiva y conexión a internet se puede acceder a una enorme cantidad de contenido educativo que enriquece las clases.
Beneficios de usar pizarras digitales interactivas al enseñar
- Hay mayor interacción y participación: Una de las principales ventajas de la pizarra digital interactiva es que fomenta una mayor participación de los estudiantes en el aula. Al permitir a los alumnos tocar, deslizar y escribir en la pantalla, se crea un ambiente de aprendizaje activo donde cada uno puede expresar sus ideas y resolver los problemas.
- Se economiza a largo plazo: Si bien la compra inicial de estas tecnologías puede resultar elevada, a largo plazo se traduce en una reducción considerable de gastos en materiales didácticos. Por ejemplo, se elimina la necesidad de papel, tizas y marcadores, lo que no solo beneficia el bolsillo de las instituciones educativas, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental.
- Accesibilidad y dinamismo: Una pizarra digital interactiva puede ser utilizada por estudiantes con diversas necesidades educativas, facilitando la inclusión. La participación activa de los estudiantes los motiva más, los compromete con su aprendizaje y hace que la clase sea más dinámica y enriquecedora.
- Actualización constante: El contenido digital puede ser actualizado fácilmente, asegurando que los estudiantes siempre tengan acceso a la información más reciente. Usando plataformas en la nube, los alumnos pueden almacenar y compartir sus trabajos, evitando así la acumulación de materiales físicos que muchas veces quedan obsoletos.
- Desarrollo de habilidades digitales: En zonas de bajos recursos económicos, estas herramientas favorecen el desarrollo de competencias digitales en los estudiantes, preparándolos para un entorno laboral que exige habilidades tecnológicas avanzadas.
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